En la UNIDAD de Espíritu, se abren los cielos
¿Quién soy yo?
Cuando llegó a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: ―¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre? Le respondieron: ―Unos dicen que es Juan el Bautista, otros que Elías, y otros que Jeremías o uno de los profetas. ―Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo? ―Tú eres el Cristo , el Hijo del Dios viviente —afirmó Simón Pedro. ― Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás —le dijo Jesús—, porque eso no te lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en el cielo. Mateo 16:13-17 NVI
La revelación: es la manifestación de Dios a los hombres de cosas que estos no pueden saber por sí mismos, viene de escuchar al Padre, de tener intimidad con Él.
DIOS eta abriendo y abrirá puertas, Dios nos dará la llave, Él es la llave, la llave Universal que abre puertas en todo lugar y todo momento.
¿Pero nosotros que llaves tenemos? Dios te dio llaves a tí y a mí, para que las utilizaramos, para abrir puertas específicas y con esas llaves tu obtienes gracia, y es la gracia de Dios la que abre las puertas.
Existen tres llaves, que todos poseemos y que no ponemos en práctica:
*1. Ser diligente.*
¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un Don Nadie. Proverbios 22:29 NVI
Es muy importante ser diligente, el que es diligente siempre camina la milla extra, sin renegar, no seamos arrogantes, orgullosos y araganes, tenemos que ser excelentes en todo: en el trabajo, en la casa, etc. Colocenses 3:23 nos recuerda hacer las cosas como para el Señor, lo que hacemos es útil para los demás, usa la llave de la diligencia, que teniéndola no la usamos.
*2. El Respeto.*
Eso fue lo que hizó Ana con Eli el sacerdote, el respeto abre puertas. Ana no se molesto, al contrario, pidio dísculpas y respeto la autoridad, el respetar tu autoridad abre puertas.
Una vez, estando en Siló, Ana se levantó después de la comida. Y a la vista del sacerdote Elí, que estaba sentado en su silla junto a la puerta del santuario del Señor , con gran angustia comenzó a orar al Señor y a llorar desconsoladamente. Como Ana estuvo orando largo rato ante el Señor , Elí se fijó en su boca. Sus labios se movían, pero, debido a que Ana oraba en voz baja, no se podía oír su voz. Elí pensó que estaba borracha, ―No, mi señor; no he bebido ni vino ni cerveza. Soy solo una mujer angustiada que ha venido a desahogarse delante del Señor . No me tome usted por una mala mujer. He pasado este tiempo orando debido a mi angustia y aflicción. ―Vete en paz —respondió Elí—. Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido. 1 Samuel 1:9-10, 12-13, 15-17 NVI
*3. Se dadivoso, da ofrendas de adoración y agradecimiento al que se lo merece, tú Padre celestial, quien cuida de tí.*
El corazón prudente adquiere conocimiento; los oídos de los sabios procuran hallarlo. Con regalos se abren todas las puertas y se llega a la presencia de gente importante. Proverbios 18:15-16 NVI
Las dadivas son llaves que abren puertas que ninguna otra puede abrir, las dadivas abren los caminos con los grandes, no te presentes a Dios con manos vacias, presentate al Señor con una ofrenda de adoracion, para poder producir frutos.
Hay que sembrar una semilla para que pase algo grande y poderoso, ya esta la tierra, estamos sembrando oración, palabra, ayuno e intercesión y el fruto vendrá de poner en práctica las llaves que Dios nos ha dado para abrir puertas, pero la llave UNIVERSAL que abre toda puerta es Dios, el Hijo del Dios viviente, a travez de la Unidad del Espíritu Santo lograremos abrir las puertas del cielo, para que venga su reino, se mueva su Espíritu Santo y se haga su voluntad.
Los cielos se abren ante la presencia de Dios, porque eso no lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en el cielo, clamamos por tu presencia oh gran Dios!!!
¡Ojalá rasgaras los cielos, y descendieras! ¡Las montañas temblarían ante ti, como cuando el fuego enciende la leña y hace que hierva el agua! Así darías a conocer tu nombre entre tus enemigos, y ante ti temblarían las naciones. Hiciste portentos inesperados cuando descendiste; ante tu presencia temblaron las montañas. Isaías 64:1-3 NVI
En la UNIDAD de Espíritu, se abren los cielos.
Christine D'Clario y Marcos Brunet
Que se abra el cielo.
https://youtu.be/aLEo5JljVHY
M. P.
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